<< Sin título >>
El agua no te toca
extrañezas de toldería,
se acumula
desborda y te corre
única por los bordes,
que son costados,
impermeables,
pero no te toca,
menos te moja
(pupilas piedras)
las circunstancias
agobian,
tanto como el desvelo,
como los truenos
y aunque volvamos a ellas:
al repiqueteo en el toldo
cada vez más tieso, mas firme,
y a esa crudeza de diciembre,
sólo, mientras tanto,
quedarán dos opciones
esperar y refugiarse
o empaparse del otro lado de la vereda.
María José
0 Opiniones No Creativas:
Publicar un comentario
<< De Vuelta A Casa